¿Cuándo decidiste ser actriz?
No fue una decisión en el acto, sino que se fue dando a lo largo de mi infancia y adolescencia, ya que yo misma me iba reafirmando en la idea de que yo podía ser actriz, que era válido elegir esa carrera por mucho que no hubiera un apoyo alrededor. Así que empecé a apuntarme a cursos de teatro en Granada y cuando me quise dar cuenta ya me había licenciado en la ESAD de Málaga y empecé a actuar en teatro y audiovisual.
Y sino hubieras sido actriz…
Seguiría viajando por el mundo, es algo que me encanta, viajar, descubrir, descubrirme en otros espacios, sin una profesión concreta, simplemente por el hecho de conocer, trabajando lo justo para seguir en movimiento.
Has trabajado tanto en audiovisual como en teatro, ¿en qué formato te encuentras más cómoda?
He participado más en obras audiovisuales por lo que podría decir que me resulta más fácil por conocimiento, aunque cuando tengo la oportunidad de hacer teatro también soy inmensamente feliz en el proceso y delante del público, amo los momentos previos y lo que se crea dentro y fuera del escenario, pura magia.
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